Es el otoño de 2013, ante los ojos atónitos y aterrados de una humanidad que no da crédito a lo que ve, combinado con reportes de prensa inexactos, inconclusos y confusos, la realidad ,por cuenta propia, no deja margen a dudas para más de 100 millones de personas que la están viviendo del otro lado del Atlántico. La Habana, Santo Domingo, Cartagena, San Juan, Colon, Veracruz, Washington , Miami, Nueva York y muchas ciudades más del litoral Atlántico del continente americano yacen devastadas y parcialmente sumergidas bajo las aguas del océano.
En septiembre de 2001, Steven N. Ward, del Institute of Geophysics and Planetary Physics, de la Universidad de California, y Simon Day, del Benfield Greig Hazard Research Centre, publicaron un artículo en Geophysical Research Letters que ha sido la referencia documental de la hipótesis científica de que la región de Cumbre Vieja,enla isla Canaria de Laa Palma, formada por los volcanes San Juan, San Antonio y Teneguia localizada al sur de la isla y adyacente a la Caldera de Taburiente, el mayor cráter emergido del mundo, contenía en su interior una gran cantidad de agua acumulada por la roca porosa durante miles de años y que en el caso de una erupción , la lava y los gases calientes al hacer contacto con el agua fría provocarían una inmensa explosión de tipo freatomagmática.
Esta explosión haría colapsar la isla haciendo caer al mar toda Cumbre Vieja, 500 mil millones de toneladas de materia, una masa de tierra aproximadamente del tamaño de la isla del Man, lo que su vez provocaría un mega tsunami que arrasaría las costas de las islas del Caribe, la costa atlántica de América del Norte y parte de sur América así como la costa occidental del norte de África, Portugal, España, Francia y sur de Inglaterra.
Desafortunadamente, la teoría no pudo ser más acertada, hace aproximadamente diez horas, la ladera sur occidental de La Palma, Cumbre Vieja se deslizó hacia el mar producto de una explosión cataclismica y en cuestión de un minuto la gran masa de
roca cayo al Atlántico generando una ola de casi 900 metros de alto y un mega tsunami, que contra todos los pronósticos alcanzo la costa americana en tan solo siete horas viajando a una velocidad de 900 kilómetros por hora.
Estimado lector, lo narrado evidentemente es una situación hipotética, no alejada de la realidad ni del rigor científico con respecto a lo que pudiera acontecer, tarde o temprano, si nuestro protagonista del día de hoy, Cumbre Vieja en Islas Canarias, se decide en despertar, con lo cual despertara también al resto de la humanidad y a los que logren sobrevivir, con una pesadilla hecha realidad de consecuencias más allá de lo imaginable, más allá de lo predecible, más allá de lo insufrible.
Ramón Ramón Bethancourt
Menos mal que es ciencia ficcion y que afortunadamente las cosas malas no siempre suceden. Pero si algo puede suceder sucederá´, aunque no creo que el futuro este escrito